Mi padre Alberto y yo estábamos explorando el fondo marino cuando nos quedamos sin oxígeno y encontramos una cajita rara. La cogimos y la pudimos subir, pero al ascender vimos unas burbujas y descubrimos que estábamos boca abajo. Nos dirigimos a la playa a jugar a un juego de mesa. Fue entonces cuando recogimos y fuimos a visitar una granja que tenía: Ovejas cerdos…después fuimos a casa y a dormir.
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