Esta mañana Alfred se despertó, su abuelo lo estaba esperando en la cocina con una tostada con mantequilla y chocolate. Se fueron juntos a recoger setas y perejil al campo, tras el paseo se sentaron en una piedra que parecía tener mucha antigüedad. En frente vieron un lago, allí había un piragüista. A Alex le gustó sentarse en esa tierra con su abuelo. De camino a casa, Alfred sintió vergüenza porque había pisado excremento de yegua. En la casa de Alfred tenían placas solares. La cigüeña estaba alimentando a sus hijos con gusanos, al final cayó la noche y Alfred y su abuelo se fueron a la cama.
Concentrado, hola, calor, frío.
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